sábado, 7 de mayo de 2016

Objetivo: Becerril de Campos

No me preguntéis el motivo, pero el hecho es que últimamente tengo la sensación de que los días se me están pasando muy, muy rápido. No sé a qué puede deberse, pero no me deja de resultar un tanto llamativo. Como quien no quiere la cosa, ya estamos de nuevo a sábado, y otra vez, día previo a una competición. Y es que, mañana nos toca desplazarnos hasta Becerril de Campos, en la provincia de Palencia, para disputar los 10 kilómetros de la carrera popular que lleva el nombre del grandísimo Mariano Haro. 
Mariano Haro (dorsal 1), en plena disputa de una prueba de campo a través.
A primera vista, la carrera no tiene mala pinta, más bien todo lo contrario. Es de las pocas carreras que mantienen el formato de inscripción gratuita, algo muy de agradecer viendo el gran negocio que se está haciendo con varias pruebas del calendario nacional e internacional, y un punto muy a su favor. Para la prueba Absoluta han establecido cuatro categorías diferentes, las cuales van desde la de Juvenil-Junior (1997-200) hasta la de Veteranos B (1972 y anteriores), con premios en metálico, lo que no está mal teniendo en cuenta, como comentaba, que la inscripción es completamente gratuita. No sé nada del circuito, por lo que desconozco si es plano o no, o si tenemos que dar varias vueltas o una sola. Por lo tanto, ante este desconocimiento, tendré que ir pendiente de todo el circuito según vamos compitiendo, y en base a eso, ir dosificando. Lo que sí tengo entendido es que es circuito urbano, lo que un poco me da a entender que, por muchas subidas que nos quieran poner, tampoco creo que haya grandes desniveles, aunque perfectamente podría darse la opción de que nos saquen para algún camino alrededor del pueblo, y por ahí entonces sí podríamos encontrarnos con alguna subida. Pero bueno, tampoco es plan de comerse la cabeza con esto, nos tendremos que acoplar al circuito que nos hayan marcado, y en base a eso, ir graduando el esfuerzo. ¿Con qué objetivos voy yo? Debo reconocer que llevo un tiempo en el que me estoy limitando a salir por salir en las carreras, y en base a cómo me vaya notando, ir más o menos rápido. Está claro que soy una persona muy competitiva y que, al final, siempre me acabo picando con el atleta que llevo delante, o con el atleta que llevo detrás, y al final, quiera o no, estoy convencido de que mañana me saldrá esa venilla competitiva y me acabaré picando. Puestos a pedir, aunque será muy complicado por el mero hecho de que sigo entrenando igual que en las semanas que no tengo carrera, sería el de llegar lo más adelante posible. Pero, como digo, viendo que, sin ir más lejos, esta semana he entrenado igual que si no hubiera carrera, es un objetivo muy complicado. Lo principal, al fin y al cabo, será pasar una buena mañana de atletismo, disfrutando de cada zancada y cada kilómetro recorrido. Luego, lo que tenga que venir, vendrá.
Con Mariano Haro en los 10 kilómetros "Ciudad de León".
Comentaba en mi última entrada del blog los últimos entrenamientos, hasta el día de descanso. Tras el descanso completo de ayer, esta mañana me animé a rodar por el carril bici y Olivares. Tenía en mente hacer un rodaje progresivo, pero decidí modificar un poco, teniendo en cuenta que los últimos kilómetros del entrenamiento que tenía en mente me hubieran dejado bastante tocado para mañana, así que opté por hacer los primeros kilómetros muy cómodos para ir entrando en calor, y el resto de los kilómetros, dejando que fueran las piernas las encargadas de marcar el ritmo a llevar en el rodaje. En un día en el que me he notado bastante bien, he completado un total de algo más de 15.3 kilómetros en 1h07'14, a 4.22 min/km y 161 pulsaciones medias, trabajando dentro del rango de pulsaciones al que me gusta ir trabajando. Echando un vistazo al tiempo empleado por cada kilómetro, veo que los primeros seis kilómetros salieron de una forma más o menos progresiva, mientras que, a partir de ahí, me dediqué a ir por sensaciones, aunque, viendo, me doy cuenta de que fui manteniendo un ritmo bastante regular, salvo en el último kilómetro, donde, a conciencia, tensé un poquito más, pasándolo justo por debajo de los cuatro minutos (3'59). 
Esta mañana aproveché el rodaje para ir pensando en los próximos objetivos competitivos. Doy por descartada la carrera de Las Edades del Hombre en Toro, una buena opción para medir mi estado de forma, pues será una prueba con muchos y muy buenos atletas, pero no participaré por varios motivos, uno de ellos, que, simplemente, no me apetece competir tantos fines de semana seguidos. Al fin de semana siguiente de Toro viene el 10.000 de Chema Martínez en Villalpando. Aun no tengo decidido si participaré o no, aunque ésa prueba, como he comentado en varias ocasiones, me gusta y no me importaría volver para quitarme la espina del año pasado, donde las sensaciones fueron pésimas. De participar, creo que sería la última prueba "seria" de esta temporada, porque luego, viene Benegiles, donde, salvo que pase algo raro, sí espero participar, pero, siendo más de 13 kilómetros, creo que es una prueba demasiado larga como para ir a tope, son tres kilómetro y medio más que un 10.000, que dicho no parece demasiado, pero, en competición y cuando vas a tope, son muchos kilómetros. De las carreras "míticas" de Zamora, que ya he corrido cuando entrenaba con Teo, como, por ejemplo, el Cross del Ajo o la Milla de La Hota (donde, por cierto, logré mi primera victoria como corredor), las doy por descartadas. No son pruebas que ahora mismo me llamen la atención, y como la distancia, sobre todo en temas de millas, ahora mismo no me llama, pues es tan sencillo como no tomar la salida. Pero, sí lo digo, ambas pruebas son muy bonitas, y la verdad es que es una experiencia correr estas dos pruebas, organizadas "a la antigua", con la forma que tiene Teo de hacer las pruebas. ¡Cuánta falta hacen más carreras de este tipo! 

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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