viernes, 15 de diciembre de 2017

Venta de Baños, San Silvestre de Zamora y recuperación

Llegó el mes de diciembre. Con él, llega la época de las nieblas, el frío y cross. Y es que, hablando de campo a través, éste es un mes muy cargado de eventos de este tipo. Además, nos encontramos con nos encontramos con las famosas San Silvestres a finales de año, pruebas con mucho arraigo y tradición.

Este fin de semana se celebrará el Cross Internacional de Venta de Baños. Son ya, con esta, treinta y ocho ediciones celebradas, con un palmarés de lujo a lo largo de todos estos años. El palentino Santiago de la Parte fue el encargado de llevarse las tres primeras ediciones (1980, 1981 y 1982), a quien luego han seguido gente como Isaac Viciosa, Kenenisa Bekele, Constantino Esparcia, Ana Isabel Alonso o Alessandra Aguilar. Uno de los crosses más antiguos de Castilla y León y, para mi gusto, el cross “más puro” de los que he corrido, incluso por encima de Atapuerca, que ahora está catalogado como la mejor prueba de campo a través del mundo. Hasta la llegada de la competición burgalesa, muchos eran los que ponían a Venta de Baños el “cartel” de “prueba más importante” y, ahora, aunque ya no tenga el nivel que en su día tuvo, sigue siendo un cross donde la victoria está muy, muy cara. El recorrido, con salida y llegada en las pistas de ceniza, puede ser muy “pestoso”, con mucho barro en cuanto cae algo de agua.

Allí he corrido en un dos ocasiones. Mis recuerdos son completamente opuestos. Debuté en 2012, y la verdad es que me veía bastante bien de forma, pero, sobre todo, motivado por poder tomar la salida. Aquel año hubo algo de lluvia, lo que provocó que el circuito tuviera bastante barro. Yo, que por entonces era muy reacio a los clavos, corrí con unas Nike Pegasus, por lo que era de esperar que iba a pasarlo mal. Me vi corriendo a ritmos que no eran los míos en carrera y dando patinazos cada dos zancadas. Llegué embarrado, con varios amagos de caida y con ganas de volver, pero con clavos y con el objetivo de que saliera mejor que en este debut. La temporada siguiente se dio la circunstancia de que decidí dejar el deporte federado, por lo que no sabía si volvería a correr o no en Venta de Baños. En la temporada de 2014-2015 volví a sacar la licencia y a competir en campo a través. Con la idea de sifrutar y pasarlo bien mientras daba zancadas, me presenté de nuevo en la prueba palentina, logrando correr sus casi 6,7 kilómetros (buscando, veo que, de GPS, me salieron 6690 metros) por debajo de los 3'25 min/km, en una mañana donde la niebla acompañó hasta el fina de la carrera de la categoría Absoluta, lo que a los Junior y Veteranos (corríamos juntos) nos permitió correr con sol y hasta buena temperatura. Además, nos encontramos con un circuito que nada tuvo que ver con el que vimos un par de años antes, con nada de barro.

Cambiando de tipos de pruebas, el próximo 31 de diciembre se celebrará la San Silvestre de Zamora, sobre un recorrido de 3600 metros por el centro de la ciudad. Es una prueba sin demasiadas complicaciones en cuanto a subidas, salvando el tramo que sube por la Avenida de Portugal hasta la Plaza de Alemania. Donde más complicación veo, bajo mi punto de vista, es en cómo puede estar el suelo en varias zonas de la carrear. Es una zona donde patinar es muy fácil, y, de hecho, varias han sido las ediciones en que, por lluvia, niebla o limpieza de las calles, el terreno está húmedo y son varias las caídas que hay.

A partir de las 17:00 horas darán comienzo las carreras de los más pequeños para, una vez concluidas las mismas, continuar por la prueba Absoluta. Para los Benjamines y Alevines, la salida se dará en un punto intermedio del circuito marcado para la prueba Absoluta. Las inscripciones podrán hacerse a través de la web de la Delegación Provincial de Atletismo hasta el día 27 en el caso de los atletas pertnecientes a las categorías Benjamín, Alevín, que tendrán un coste de cuatro euros, y Absoluta, cuyo coste será de seis euros. Para el resto de categorías, la inscripción será gratuita y se podrán hacer el mismo dia de la prueba.

La San Silvestre fue una prueba fija en mi calendario durante varios años. En concreto, mi primera edición fue la de 2008, y la última, la celebrada en 2012. En 2009 logré ser tercero en la categoría de Infantiles, mi primer podio como corredor. Esta San Silvestre fue una prueba en la que, la verdad, no se me acababa de dar bien del todo. Me pasaba lo mismo de siempre, iba al mismo ritmo en una carrera de algo más de 3.5 kilómetros que en una de cinco o de siete. En 2012 se estrenó nuevo circuito, aunque la distancia se mantuvo, un circuito que sigue haciéndose cinco años más tarde. En este recorrido competí creo que a 3'17, bastante lejos de los primeros atletas, que suelen manejar ritmos ent orno a los tres minutos por kilómetro. Como anécdota, un año me fui al suelo en la zona de la Rúa de los Francos y tuve que estar un par de semanas sin poder corretear.

Hablando de lesiones, por ahora, tocará seguir parado por completo durante unos cuantos días. La costilla ha mejorado bastante, de hecho, ahora mismo, aunque sigo con molestias, éstas se han reducido considerablemente, limitándose a aparecer en momentos muy puntuales y, desde luego, no con la intensidad y frecuencia del principio (menos mal). A nivel mental, sigo dándole vueltas a que, por una simple caída (algo bastante habitual en mi) acabara dando con el costado en un bordillo y con una costilla fija fracturada (hay otra en duda). Como siempre digo, no me hace ninguna gracia tener que estar parado, no voy a decir que en mi época favorita para correr, porque si me hubiera pasado en cualquier otra estación, me hubiese sucedido lo mismo, pero sí en un momento en el que me estaba notando bastante bien, tocando ritmos bastante interesantes. Pero bueno, hay que tirar de paciencia y esperar a que esto acabe de “pegarse” bien, para poder volver a calzarme las zapatillas y marchar a rodar por la orilla del Duero.

Me tocará replantear todo, comenzar haciendo “la base”, que dicen los ciclistas y buscar nuevas carreras en las que participar. Por ahora, el Cross “Ciudad de Ávila”, una de mis pruebas favoritas, me tocará seguirlo por los medios de comunicación. Espero que, por entonces (14 de enero) ya pueda estar de nuevo encadenando zancadas, pero, viendo que me tocará estar aun un tiempo parado, llevaré muy poco tiempo haciéndolo, y, para ir a sufrir, prefiero quedarme en Zamora y sumar unos kilómetros por aquí. Donde ya sí que espero poder estar es en la media maratón de Zamora, 21097 metros por las calles de mi ciudad, ideal para disfrutar de correr por lugares donde, en un día normal, no suelo utilizar para entrenar. Por otro lado, y como ya comenté en alguna de las últimas entradas, me gustaría, una vez completado ese periodo de acondicionamiento, intentar preparar alguna prueba de 10.000 metros, mi distancia favorita, organizando un poco los entrenamientos con rodajes, series, cuestas y demás historias. Pero bueno, primero habrá que recuperarse de la fractura de costillas y poder volver a corretear, algo que estoy deseando.

Nos vemos… haciendo deporte, claro (o eso espero).

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