El día 3 de diciembre se celebró en Aranda de Duero (Burgos) el XXVI Cross de la Constitución. Hay que destacar el lugar donde se celebró, porque hay otro Cross de la Constitución en Algeciras, pero yo he corrido el de Aranda de Duero. Os voy a contar un poco cómo fue mi carrera, alguna anécdota, cómo fue la carrera de los Júnior con los Veteranos (donde corrió Fabian Roncero) y la de los Sénior donde, entre otros, estaba Juan Carlos Higuero, el cual, también corrió en el Cross de Atapuerca.
Al contrario que en el otro Cross abulense, en esta ocasión llegmos con tiempo suficiente a Aranda como para calentar y recoger los dorsales sin prisa, pero tampoco para hacerlo despacio. A las 10:00 estábamos en Aranda de Duero, pero, hasta que lleamos al lugar de la salida, tardamos un poco más (unos 5-8 minutos). Nos bajamos del autobús y fuimos a buscar un buen sitio y los dorsales. Una ez que teníamos los dorsales, decidimos por irnos a la hermita (o convento, que no sé muy bien qué era), y allí nos pusimos. Bea corría las 10:45, por lo que enseguida se puso a calentar. Yo, con más calam, guardé todo bien, dejé la mochila en buen lugar y, con toda mi calma, me fuí a calentar por allí, mientras veía el paisaje y un poco del circuito y me las apañaba para buscar un sitio para calentar de forma decente. Al final, acabamos Steven y yo dando vueltas a la hermita-convento (repito, no tengo claro lo que era). Con todos los ánimos de mi hermano, me fuí a ver las Juveniles femenina ya sin la chaqueta del Club (me había quitado el pantalón un rato antes). Como ya había gente de nuestra categoría en la cámara de atletas y en la zona de calentamiento, Steven y yo para allí que nos metimos. Nos cogieron el número de dorsal, y a termnar el calentamiento, viendo a mis rivales. Una vez que llegaron las chicas, nos pusimos en la línea de salida, donde me colocé fatal (en la última fila), pero yo creo que me benefició, porque me fuí dosificando. Salimos por el campo de fútbol y nos manchamos todo lo que quisimos de barro. Algún codazo dí y alguno recibí. Salimos y fuí remontando, remontando. Había curva que no me gustaba nada, había que pasarla casi andando. Un hombre, que ya me había animaod en la línea de salida, me dijo: "Venga, Alejandro". ¿Quién sería? Seguimos, seguimos a buen ritmo, pero dosificando. Casi en la segunda vuelta vuelvo a subir el ritmo, así hasta la meta. Había un chaval que se iba quedando, quedando. Fuí a por él y, tras un rato persiguiéndolo, lo pasé. A falta de unos 300 para la meta, me pasa como una liebre. "Será ca..." pensé. Cogí la recta de meta tras subir la última subida (que ya tiraba) y sprinté, dando todo lo que podía. Al final, a 3:09 min/km durante 4165 metros y un 7º puesto que podía haber sido uno menos. Me ha fastidiado saber que, si hubiera ido a este ritmo en Atapuerca, hubiera ganado. Ganó Ossama Ifraj Akkaqui, del C.D Rioja Añares. Me dieron una tarjeta y seguí. Fuí a donde estaba mi madre para ponerme la chaqueta. Me felicitó por la carrera y fuimos a donde estaban mi padre y mi hermano. Allí, me felicitaron. Cuando nos íbamos a preguntar para qué era la tarjeta, venía mucha gente. Les dejé paso. Cuando veo una cara que me suena mucho. Me la quedo mirando y enseguida caigo: Fabian Roncero. Me paré, me di la vuelta y le dije a mi padre: "Es Fabian Roncero". "Pues corre, Alejandro". Fuí a por él, lo agarré del hombre. Se dio la vuelta. "Dime". "¿Ers Faban Roncero?" "Sí, sí, soy yo". "Hazte una foto conmigo". Mientras mi padre me sacaba la foto, Fabian me preguntó por la carrera y me felicitó. Le dije que le enseñaría la foto en el Facebook. Si queréis ver la foto, os la enseño:
Tras hacernos la foto, nos despedimos y cada uno a nuestro lado. Me lo volví a encontrar, pero ya no le dije nada. Supongo que lo sabéis, pero Fabian Roncero tiene 59'52" en media maratón, es decir, que corrió el kilómetro en menos de 3 minutos. Después de correr nosotros, corrían Juan David e Ismael, el primero en Benjamines, y el segundo en la categoría Junior junto a los Veteranos, donde, por cierto, corría Fabian. Juan David ganó a su estilo, mateniéndose entre los tres primeros y marchándose en solitario algo antes de la mitad de la prueba. Respecto a la categoría Junior-Juvenil, corrieró Ismael, donde acabó bastante mejor que en Atapuerca, aunque decía que lo había pasado peor. Desde luego, peor cara no llevaba. Fabian Roncero se llevó la carrera de calle, ganó como solo alguien que ha sido profesional sabe correr, estando atento a todos los atletas que iban a su alrededor, mantiéndose siempre, siempre, entre los primeros y sabiendo el momento exacto para marcharse y poder ganar como, repito, solo alguien que ha sido profesional sabe hacer. Y, tras ellos, corrieron los Sénior, las chicas primeras y los chicos, después. Ganó Paula González, con tiempo de 19'20", mientras que Marisa Casanueva y Sonia Bejarano fueron 2ª y 3ª, respectivamente.
En la categoría Senior Masculino, ganó Abraha Abhanom, con un tiempo de 26'42" sobre un recorrido de 9500 metros. El burgalés Juan Carlos Higuero quedó 3º con un tiempo de 27'54". Javier Abad quedó 5º, con 28'16".
Pese a que en los primeros kilómetros (sólo en los primeros), la carrera fue muy junta en los puestos de adelante, enseguida se empezaron a separar, hasta que Abraha Abhanom se marchó junto a alguno más, mientras que Higuero iba por detrás intentado cogerles.
Y, tras la entrega de trofeos, cogimos el autobús que nos llevó hasta Aranda y vuelta a Zamora.
Por cierto, en la web de la RFEA encontraréis las clasificaciones.
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