jueves, 5 de septiembre de 2013

Sesión de rodaje

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Seguimos acumulando kilómetros de rodaje a pie. Esta mañana en Zamora nos levantamos con el cielo completamente encapotado, una de esas mañanas oscuras, oscuras, donde solo pides que la lluvia te deje hacer la sesión de entrenamiento sin calarte. Pero, como el tiempo es imprevisible, de repente se puso a tronar y, en seguida, a llover. Mi idea era salir a rodar a las 9:30 durante 40 minutos para haber acabado, entre rodaje y estiramientos, a las 10:30-10:35. El tiempo pasaba y la lluvia no cesaba. Con los truenos la sesión se me quedaba reducida a ir al Puente de los Poetas, que tiene el inconveniente de ir por mucho asfalto, rodar en la pista (muchas vueltas) o en el circuito cerrado (todavía más monótono que la pista). Según pasaba el tiempo, por suerte para mi, los truenos fueron más débiles y la lluvia parecía que cesaba. Momento ideal para calzarme las zapatillas y marcharme a rodar, no le diera luego por dar otro apretón fuerte.
Ya eran las 9:45 cuando arranqué de las pistas de atletismo en dirección al Puente de Piedra por el camino. De allí, subí a la acera para irme hasta el Puente de los Poetas, atravesando el de piedra. Por allí apenas me encontré con gente caminando o corriendo, en coche, sin embargo, sí que había. Iba controlando las pulsaciones, iba sobre 165. En el puente de piedra pensé en meterme por el camino que va a los Pelambres, pero preferí ir por la acera, no fuera a hacer otra vez acto de presencia la tormenta y me pillara corriendo entre árboles. Así que fui corriendo paralelo a él, pero en la acera. Atravesé el Puente de los Poetas y cogí la carretera de Almaraz hasta el colegio que hay allí. Me di la vuelta y volví. Me empezó a llover, así que mejor no alejarse mucho. Me metí en Valorio, lugar obligatorio para mi cuando estoy por esa zona y la luz me permite entrar. Pero, entre la lluvia que ya estaba empezando (más bien llovizna) y que empecé otra vez a oír truenos, me di la vuelta como 100 metros después de la Fuente de los Leones y volví por donde había vuelto en dirección a Olivares, para coger por Trascastillo. Entre Valorio y esto fue donde pillé más tramo de camino, sin contar el del principio. De Trascastillo cogí la cuesta de la Puerta del Obispo (subida y bajada, allí hemos entrenado alguna vez las cuestas), atravesé la Plaza de Santa Lucía y volví a las pistas de atletismo, donde hice lo que faltaba hasta el kilómetro 10. Desde Valorio fui tensando el ritmo, intentado ir sobre los 3:45 y los 3:30 min/km. Al final en estos 10.000 metros tardé 38'04", a 3:48 min/km. Realmente, no esperaba encontrarme así, con tan buenas sensaciones. Ya voy cogiendo de nuevo el ritmo de competición, este rodaje lo demuestra. Al final, me he ido contentísimo para casa.

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