jueves, 17 de julio de 2014

Juntando letras


Escribo ahora mismo sin ninguna intención concreta. Cada vez me cuesta más hablar de un tema concreto, me vienen y me van las ideas pero no soy capaz de sacar ninguna con un rumbo fijo, dejando a mitad los artículos que estoy escribiendo. ¿Qué puede se? Realmente, ¿qué me está pasando?
Reconozco que no es lo mío contar cuentos, y noc reo tener paciencia para contar historias en un libro; sin embargo, me encanta contar mis experiencias a través del blog, en concreto de este, que es el más personal, en el que más hablo acerca de todo lo que vivo, especialmente si es de deporte o alguna vez de la ciudad más bonita del mundo, Zamora.
Tengo la sensación de estar viviendo una historia que no me gustaría que se acabara. El deporte a nivel general y el atletismo (mejor, la carrera de fondo) me dan momentos impagables. Salir a rodar una hora por los toboganes de Valorio, sumar kilómetros a la orilla del Duero con los Correcaminos o sufrir en el tartán de las pistas de atletismo es una maravilla, aunque entrenando y en las competiciones acabamos reventados. En fin, esto es así. Yo me lo paso genial y, es más, pocas veces consigo acabar más o menos despejado del mundo exterior.
Empiezo a notarme muy recuperado.

Leyendo esto, muchos creeréis que tengo algo contra el ciclismo. No es así, pero siendo sincero, me atrae mucho más correr. Aparte de lo complicado de alternar sendas disciplinas deportivas, el correr me da un extra, una sensación que me gusta mucho más que la que me da la bici, aunque esta no me disgusta. Pero quizá ya no sea el ciclista que una vez me motivó a subirme a una bicicleta, y he de reconocer que me gusta muchísimo más correr.
¿Que esto del deporte es una adicción? ¡Estoy convencido! Pero también lo estoy de que si otros fuman, beben... ¿por qué no voy yo a correr 15 kilómetros, a recorrer 90 en bici o a nadar 2000 metros? Cada uno tenemos nuestras aficiones y gustos, y desde luego estos son los míos y los de otra mucha gente. Qué le vamos a hacer, ¿no? Yo espero poder seguir acumulando muchos kilómetros corriendo y, si algún día las rodillas ya se quejaran hasta extremos muy lejanos (éso sí, después de haber debutado en maratón y en un Ironman) tocaría sacarse la licencia de ciclismo y a seguir dando guerra. Pero, cuantos más años corriendo, mucho mejor.

El paso de las temporadas se va notando. Cada año ves las cosas desde diferentes perspectivas, para escoger luego la que crees más adecuada. Debemos buscar disfrutar y rodearnos de gente que entiendan el deporte como nosotros y, en base a eso, entrenar, competir y disfrutar. No nos encadenemos a gente con mucho nivel sino vamos a disfrutar, porque pensamos de forma diferente. No nos pongamos a entrenar con alguien si tenemos objetivos diferentes y cada uno prefiere hacer lo suyo. Depende de cómo lo miremos, ésto me animó a irme al Correcaminos del Duero. Un grupo de personas (muy majos, por cierto) que ven el atletismo desde mi actual punto de vista. Cuando buscaba las federadas, el equipo que mejor se adaptaba a mi era el Atletismo Zamora, pero, al no hacer pruebas de este tipo y al existir tantos cambios de mentalidad, no es el mejor sitio. Ahora, junto a los Correcaminos, volveré a dar mucha caña en las carreras populares. Me gustaría centrarme de nuevo en el atletismo, olvidar la bici y solo dar zapatilla. Solo con el trabajo llegan los resultados, y vamos a ver cuáles son los míos.
Espero poder volver a ir tan ágil como voy cuando estoy en forma. He aprendido algo de preparaciones, de cómo organizarme, aunque no soy ni entrenador ni tengo conocimientos para ello. Aún así, intentaré ir lo mejor posible. ¿Dar sorpresas? Por intentarlo que no quede. ¿Por qué no?

Cambio y me voy al Tour. Será la más grande de todas, pero para mi es, sin duda, la que menos juego ha dado en los últimos años. Este año parecía que con Froome, Contador, Nibali y compañía iba a estar interesante, pero con la retirada del de Sky y el del Tinkoff, todo se ha quedado reducido a la posible victoria de Nibali.
Para mi, el Tour y Francia no son el origen del ciclsimo, solo el pasado. El presente y el origen son del Giro y de Italia, y el futuro no muy lejano es de la Vuelta. Italia es, en temas ciclistas, diferente. Tiene algo, una magia, que ni de lejos tiene el Tour. Aunque recientemente han cometido algún que otro error, como lo de meter tramos de tierra, el Tour vive de la magia que han tenido Alpe d´Huez y compañía. Además, creo que valoramos poco al vencedor del Giro. Si Menchov hubiera ganado el Tour en vez del Giro, estoy seguro de que sería muy valorado. Sino pensemos: si Indurain solo hubiera ganado los dos Giro que ganó, pese a ser el primer español en hacerlo, ¿estaría tan valorado?

Respecto a nuestra ronda, la Vuelta, es el futuro, pero un futuro más cercano de lo esperado. Se están tomando varios cambios para que sea más vistosa y creo que se está logrando. ¡Y sin pavé ni tierra!

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