Crónica de la XX Milla Urbana La Horta

Hoy se ha celebrado en Zamora la XX Milla Urbana La Horta. Antes de escribir la crónica, os quiero adelantar dos cosas de las que estoy muy orgulloso: la primera, es que, en el C.D Atletismo Zamora hemos tenido casi todos puesto; la segunda está relacionada con los puestos: yo he quedado primero en la mía, es decir, que la he ganado.
La carrera comenzaba a las 20:00 horas (bueno, las inscripciones se abrían a las 20:00 horas, cuando la carrera empezara era otra cosa). Llegué allí a eso de las 19:55 y allí ya estaban Steven y otro chaval de Club que no sé cómo se llama y llevo no se cuánto tiempo entrenando con él. Bueno, el caso es que me fuí a sacar la inscripción y estuve 10 minutos esperando. Mientras estaba a la cola, mis padres miraron a ver quién hacía las inscripciones y resulta que era Teo de las Heras, un gran ex-atleta y mi actual entrenador. Cuando al fin tuve la inscripción (y el dorsal), no tenía nada que hacer, así que estuve, junto a mis padres y mi hermano, para acá, para allá todo el rato, buscando de dónde salíamos. Le preguntamos al padre de Steve de dónde salí y él tampoco lo sabía. Como no sabía qué hacer, me puse a correr muy suavemente. Me encontré con Carmen Bailador y Agustín Ruiz, la primera en el Club Atletismo Zamora y el segundo, en el Vino Toro, uno de los mejores equipos zamoranos, junto al de Teo de las Heras. Una de las muchas anécdotas que hemos "sufrido" hoy, la protagonizó Agustín, más conocido entre nosotros por "Tinín".
Bueno, una vez acabas las inscripciones, Teo de las Heras cogió un megáfono y dijo que todos los chavales, fuéramos de la categoría que fuéramos, íbamos a salir todos juntos en una salida falsa para el periódico. El otro chaval del Club, Steven y yo dimos la vuelta al circuito (400 metros).
Como ya no teníamos nada que hacer hasta nuestra salida, estuvimos haciendo cada uno una cosa distinta. Yo a veces corría, otras veces no hacía nada...
Cuando se comenzaron a dar las salidas, fuimos mi padre, mi madre, mi hermano y yo a ver a los chavales pequeños (los de tres años). Cuando estaban pasando lista, resulta que faltaba uno. Peña, de la Delegación de Atletismo, fue a buscarlo. El pobre niño casi no sabía ni que tenía que correr.
Cuando Noelia y Andrea (las dos son hermanas y están en el Club Atletismo Zamora) salieron, todos los que allí estábamos del Club (incluido Teo) las animábamos; al final, una ganó y la otra quedó tercera (no os digo los nombres porque son muy parecidas y no se las diferencia).
En la categoría de Julián y Javier también tuvimos buena suerte, ya que Javier ganó y Julián me parece que hizo podio... Esto va a estar relacionado con las "j"....
En la de Steven, mi compañero ganó con una superioridad increíble.
Después de la categoría de Steven, llegaron las Femeninas de Infantiles. Cuando terminaron llegamos nosotros. Como éramos pocos (cinco), los árbitros metieron al otro chaval del Club, que acabó cuarto. Cuando estábamos todos juntos, miré a mis rivales: menos mi compañero, todos iban con ropa de calle. Una vez que pasó Teo por mi lado, le dije en bajo: "Teo, habrá que hacer buen puesto". Él me contestó, también en bajo: "Claro, hombre". Un chaval que era un poco más bajo (el resto éramos muy altos) decía que él no iba apoder hacer nada con nosotros. Le dijo a Peña: "Mira éste, por ejemplo (refiriéndose a mí), tiene unas pedazo patas...". Peña le dijo: "No, tiene las mismas patas que tú, porque a los dos os llegan al suelo, ¿no?".
Salimos... ¡Y ya iba primero!, pero me pasó uno de los que también era alto. Como decimos en ciclismo, "me pegué a su rueda" y fuí detrás de él hasta la última vuelta. Hasta ésta última, tanto Avelino Gago, como Agustín Ruiz como mis padres y mi hermano me animaban. En la última vuelta, mi padre me dijo a voces que le pegara un arreón. Eso hize: lo debí de desmoralizar, porque, vamos, es menera de dejarlo para un fondista como yo en 400 metros... Hasta la recta donde estaba "Tinín" fuí casi a tope, pero, cuando la terminé, lanzé el sprint, aunque iba yo solo. Cuando pasé por donde estaban Julián, Javier, Andrea y Noelia con sus respectivos padres, me pegaban unas voces increíbles animándome. Cuando llegué a la meta, hize algo que me delató como ciclista: levanté lo brazos y es que ningún atleta lo hizo, solo Agustín, que también hace ciclismo y compitió.
Cuango llegué, estaba contentísimo de lo que había hecho. Ahora hay que ir a por el Cross de Atapuerca, la del Ajo y, sobre todo, a por la del Caracol.
Luego, estuve bajando pulsaciones. Estuve un poco corriendo con Carmen Bailador (después de que hubiera corrido).
Cuando corrieron Carmen y Agustín, pasó una cosa graciosísima: Agustín se quedó de los últimos y, además, lo doblaron. En la última vuelta suya, apareció con unos conos de la mano que había ido cogiendo por el recorrido mientras competía. Yo le animaba diciendo: "Agustín, pero esfuérzate más". Él, cada vez que me veía, se partía de risa.
Después, Teo nos mandó a coger conos. Estuve hablando con Agustín Ruiz sobre la carrera: básicamente me dijo que no tenía ganas de correr.

Respecto a las fotos, se me están cargando en el ordenador. Son ya las 12:14 de la noche según mi reloj y estoy algo cansado, así que las fotos os las intentaré poner este fin de semana