Crónica del XXX Cross del Ajo

Hoy se ha celebrado en Zamora una carrera muy especial para mí, una de las pocas en las que, mientras sufro, disfruto como un enano, ya que se huelen las fiestas de Zamora en estado puro, pero de ésto ya hablaré más abajo, ahora nos vamos a centrar en el XXX Cross del Ajo.
Este año ha habido una buenísima participación en todas las categorías, tanto de atletas buenos como populares. Cabe destacar el carrerón que hizo Fernando Lorenzo que, si no dobló a todos los atletas, cerca le anduvo. También hay que hablar de Agustín Ruiz, que hace una semana sufrió una caída en una competición al engancharse con un alambre, salir volando y clavarse un bordillo. A nivel popular, hay que decir que ha habido muchísima participación, alguna subida al podio que no se esperaba, entre otras muchas cosas.
En lo personal, hoy, en una edición tan especial como es la 30 del Cross del Ajo, he obtenido la victoria como Cadete ante tres atletas del Vino Toro (dos marchadores y un obstaculista) y otros dos atletas, en total, seis.
A eso de las 9:30 de la mañana, estaba inscribiéndome en la salida, situada casi en la calle de la Amargura. Luego, mi padre y yo nos fuimos para casa para coger algo de abrigo (mi padre, porque yo no tenía mucho frío). Nos encontramos con Luis (Vino Toro), que es profesor de mi instituto. Volvimos, ya con mi hermano, y me fuí a calentar con Ismael y Luis. Nos encontramos con un señor con el que estuve en el Trofeo Iberdrola de ciclismo, que nos pidió un autógrafo y una foto. Nos saludamos y me puse a hablar con mi madre, que me preguntaba dónde estaban mi padre y mi hermano.
He tenido el privilegio de correr por la Avenida de Portugal, Príncipe de Asturias y la Amargura con la compañía (por otros carriles, claro, el nuestro estaba cortado al tráfico) de los coches. Muchos nervios antes de la carrera, había tres del Vino Toro (los ya comentados) que tenían pinta de andar mucho. La estrategia, aunque teníamos ya una medio hecha, me surgió por el camino: coger al segundo, ponernos a relevos y llegar al sprint. Pero, no funcionó exactamente así, y al final, fuí con el aire en contra casi toda la vuelta, de poco más de 800 metros. Una vez dada la salida, me puse en cabeza. La primera vuelta decidí darla a ritmo y ver qué pasaba por el circuito. Si el grupo no me alcanzaba, bien. Si no, a relevos. No me alcanzó, pero en Amargura (la calle) me decidí por meter un cambio de ritmo, pero enseguida aflojé.
La primera vuelta fue tranquila, luego, apreté hasta que, en la tercera, llegué a tope, tope. Hoy, he experimentado saber lo que es ir escapado y que todos te aplaudan como si la vida se les fuera en ello. Iván, Noemí, Luis, mis padres, todo los que estaban del Club, me animaban e incluso me "cascaban" la estrategia. Llegué a meta rápido, todo lo que podía, y,al llegar a meta, levanté la mano señalando al cielo: Xavi Tondo, esta victoria es para tí.
Luego, estuve hablando con muchos atletas y me cayeron muchas felicitaciones. Corrieron los Absolutos. Estuve hablando con Ismael, Noemí e Iván. Se dio la salida, y qué flechas. Fernando Lorenzo (Vaillant Racing Atletismo), increíble el ritmo que llevó. Agustín Ruiz (Vino Toro) y Jorge (Correcaminos) estuvieron a muy buen nivel. Ángel Nieto (Club Atletismo Zamora-Repostar) estuvo también de maravilla. Fernando y Agustín ganaron cada uno en su categoría.
Luego, llegó la hora de los trofeos. Se comenzó por las categorías Benjamines masculino y femenino y se fue subiendo poco a poco. Llegaron los Cadete Masculino, mi categoría. Subimos el segundo y yo juntos, hablando. Cuando subimos arriba (¡qué rodeo había que dar!), me dieron el trofeo, nos pusimos los tres juntos y sañalé al cielo. Eso lo hice tres veces, una de ellas mirando yo también al cielo. Xavi, en atletismo también nos acordamos de tí.
Estuve hablando con Fernando Lorenzo, y me comentó que lee el blog, lo descubrió anoche.
Ha sido una carrera que he disfrutado como un enano por el ambiente fiestero y por la buena organización. Actualmente, hacen falta más carreras así. Ha habido mucho cachondeo. Cuando estaban los Infantiles, le decía a Iván y Noemí que yo ya estaba en decadencia... Y luego, gané. Espero que no recuerden esa frase... porque me la va a hacer comer.