viernes, 31 de octubre de 2014

Unos temas


Quiero tratar hoy varios temas, todos o casi todos relacionados con las carreras. El primer tema se refiere a las inscripciones. Estamos viviendo una época donde el correr, denominado "running" por muchos que usan palabras de los ingleses, y por eso muchos aprovechan para hacer una carrera para promocionar su ciudad o por motivos benéficos. Bueno, eso se dice, pero ha llegado un momento en el que el organizador solo busca que en su carrera haya mucha gente, solo buscando poder presumir de participación. Muchas veces se montan, provocadas por ese afán, carreras donde solo corren los diez primeros, el resto tienen que ir empaquetados en grupos, sin poder hacer bien su propia carrera, porque resulta que han salido 5000, 6000 o 7000 participantes en las más multitudinarias, o incluso en lugares donde hay 3000/4000 atletas ya no hay quien corra.
Por lo general, esas carreras con tanta participación ofrecen unos supuestos servicios que nunca vas a llegar a usar pero que quedan muy bonitos ahí puestos. pero sucede siempre lo mismo, allí solo pueden correr los más rápidos, los que vuelan, porque el resto se ve sometido a los problemas de correr con mucha gente. Sin embargo, nos gusta presumir de haber corrido grandes carreras, sin pararnos a pensar en ciertos aspectos. El principal es el económico. La organización de estos eventos gasta mucho dinero en infraestructuras y demás historias. Aunque los patrocinadores ayuden, ¿de dónde sale el precio de la inscripción? Ahora no está el asunto para gastar dinero en exceso, pero parece que no nos importa. La organización gasta en salidas y metas impresionantes, recorridos por toda la ciudad, atletas de primer nivel en la línea de salida, y nos olvidamos del coste económico. Y no nos olvidemos de que muchas veces se disfruta más en una carrera con menos participación, menos infraestructura en metas y salidas y más cercanía por parte de la organización hacia el atleta. Además, tengamos en cuenta que el atletismo global lo mueve el popular, al que muchas veces una camiseta, buen trato y poder correr sin problemas le es más que suficiente para hablar bien de la prueba en cuestión.
Ojo, que tampoco defiendo las carreras que se montan de un momento a otro, de una manera vamos a decir que suicida, Si bien critico a las grandes carreras por esos derroches, también digo que las prubeas deben estar decentemente organizadas. Poner un cartel grande donde diga META o SALIDA atado a dos farolas, un recorrido delimitado por señales en el suelo... si hay respeto por parte del espectador, a organización se muestra cercana y atenta y el recorrido se ve bien, sin una gran estructura y un gran presupuesto pueden hacerse muy buenas carreras.
Desde mi experiencia, he corrido diferentes crosses, desde ámbito nacional (Cantimpalos, por ejemplo) hasta internacionales (Atapuerca o Valladolid), pruebas de barrio, de pueblo y carreras populares "de ciudad". Alguno se sorprendería al saber que muchas veces, las carreras mejor organizadas de las que he participado han sido en pueblos. Son gente muy cercana, que se lo curran todo hasta el límite, mostrando siempre ayuda, con unos circuitos muy bien marcados, durillos, bonitos y que encima te dan una camiseta y avituallamiento. Pongo el ejemplo de Morales del Rey, Peñausende o Bañobárez (que, por cierto, este año no se celebrará, una pena). Un trato muy bueno y carreras de 10, sin tanta infraestructura o atletas de élite. Trabajan para que el atleta esté cómodo, no para llamar la atención.
Otras carreras como el Cross de Ávila, también curran mucho para el popular, con una camiseta y demás. Básicamente, no hacen falta grandes infraestructuras, solo una buena organización. Esos son, al fin y al cabo, las carreras que llegan a ser queridas por el atleta. Pero, como somos muy especiales, buscamos carreras muy multitudinarias donde no hay quien corra.

Cambio de tercio. ¿1h59'59" en maratón? ¿Bajar de las famosa barrera de las dos horas es posible? Un proyecto toma forma para bajar de esa marca, algo que nadie ha logrado. Es un proyecto con mucha presión para quien quiera lograrlo, y una paliza IMPRESIONANTE para el cuerpo del atleta. Una vez más nos importan más los tiempos, las marcas y el éxito que nuestra propia salud. Correr 42 kilómetros es ya una distancia considerable, y el mero hecho de acabar es ya todo un logro, pero no me acaba de convencer la idea de querer hacerla por debajo de dos horas, es decir, a bastante menos de los también míticos 3'00" min/km. Éso es someter a las articulaciones, músculos y sobre todo al corazón a un esfuerzo más que considerable, y que los atletas que sse metan en este proyecto deben controlar muy bien, con profesionales que tengan una muy buena cualificación, porque viendo el proyecto, estos sí van a necesitar una buena infraestructura con médicos y controles constantes de su salud, además de fisios y, básicamente, todo lo que necesiten para su salud.
Es cierto que en los últimos años se ha logrado ir bajando el tiempo hasta las 2h02' que se hicieron en Berlín hace poco, y que en los últimos años ha habido unas marcas muy interesantes, pero una cosa no quita para la otra y eso es jugar con la salud para ganar fama y dinero. Para mi, esto es una utopía de unos deportistas a los que les puede la competición. Estamos hablando de unos entrenamientos durísimos, de someter al cuerpo, tras muchos kilómetros semanales (seguro que están cerca de los 200) a una paliza impresionante durante 42195 metros. ¿Hasta qué punto sabemos que no tendremos problemas de corazón a largo plazo? ¿Y que no tendremos lesiones graves de rodilla? Están controlados por médicos y demás personal, pero tenemos que saber si pasará algo a largo plazo. Y si correr una maratón en 2h15' es una barbaridad, hacerla en 1h59'59" es para preocuparse, y mucho.

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