viernes, 8 de mayo de 2015

En busca de las antiguas sensaciones

 
No me gustaría resultar pesado ni cansino. Pero hoy volveré a escribir sobre carrera a pie, con el único objetivo de ponerme un poco nostálgico recordando otros tiempos, y hablar de los que ahora corren, que en el tema atlético podrían ser bastante mejores en temas de sensaciones, aunque últimamente me esté notando mejor que durante los últimos meses. Aun así, las sensaciones no son las que corresponden.
Para mi, esta temporada, por regla general, está siendo muy, muy regular. No puedo quejarme porque he conseguido seguir entrenando mis seis días semanales, algo que me parecía imposible este verano, cuando estuve lesionado. Sin embargo, veo que no he conseguido volver a tener mis sensaciones, las que me han acompañado, sin ir más lejos, a finales de la pasada temporada. Tuve un final de temporada muy bueno, que tuvo su punto más fuerte en Bañobárez. Todo aquello me decidió a volver a competir esta temporada, como creo haber comentado. Pero al lesionarme, me viene abajo y decidí aparcar este proyecto, simplemente por eso, una lesión. Y creo que, al fin y al cabo, viendo cómo me han salido las competiciones, no fue una mala decisión. Las sensaciones entrenando eran regulares, aunque he tenido entrenos donde los ritmos han sido muy buenos, lástima que no hayan sido los más comunes.
 
Está claro que el atletismo es un deporte complicado. No siempre andas bien y no siempre tienes tus sensaciones. En mi caso personal, no sabía que una mala racha pudiera durar tanto tiempo. Bueno, la verdad es que debo aclarar algunas cosillas con esto de la mala racha. No quiero, ni mucho menos, resultar una persona soberbia, no hay nada que me reviente más que un deportista con ese carácter. Digo que está siendo una mala temporada porque, como comentaba antes, a finales de la temporada acabé corriendo rápido, bastante rápido, y venía de una temporada previa donde también había ido muy bien, haciendo varias competiciones a ritmos por debajo de los 3.30 min/km, y llegando incluso a completar mi último Cross del Ajo (2013) a un ritmo de 3.10 min/km. Entrenando he estado durante las tres últimas temporadas tocando ritmos de más o menos 3.50-4.00 min/km de una forma casi habitual en los rodajes. Así que ahora, cuando digo que estoy en una temporada mala, me refiero a que me cuesta auténticos horrores rodar a menos de 4.10, y desde luego, el pulso es mucho, pero mucho más alto que el de entonces. En temas de competición, me veo mucho más torpe que otras temporadas. Los ritmos suelen ser, por norma general, un poquitín más bajos, salvo excepciones como la de La Bañeza del pasado domingo. Me veo torpe, sin cambio de ritmo, sin capacidad para cogerme aquellos ritmos de 3.20 como hacía antaño. Tenía la capacidad de ir a esos ritmos fuera yo solo o en grupo. Hasta el pasado domingo, me descolgaba de los grupos enseguida, algo que, la verdad, me resultaba un poco decepcionante.
 
 
Pero creo que ya está bien de venirse abajo, de quejarse y, sobre todo, de ver que tus piernas y tu cabeza ya no son las que eran. Todos sabemos que en nuestras vidas tendremos que afrontar momentos buenos, momentos mejores, momentos malos, y momentos peores. Es lo que hay, y tenemos que tirar con ello, no hay más. En el caso deportivo y en mi particular caso, he intentado ver el lado positivo de todo esto, lo que tenemos que intentar hacer siempre en los momentos malos. He aprendido a valorar cada entrenamiento, cada kilómetro y cada día de competición. Cuando las cosas te van bien no miras algunas cosas, pero cuando te van mal valoras pequeños detalles. También he aprendido a escuchar a la gente que realmente entiende de atletismo. Son muchos compañeros los que, de una forma u otra, han estado ahí echando una mano durante todo este tiempo, el cual comenzó allá por octubre de 2013 en la I Subida a Balborraz y que, tras un pequeño periodo muy motivado, volvió a aparecer en forma de lesión.
Hay que cambiar por completo. Llevo diciendo esto mucho tiempo, pero quizá ahora sí esté comenzando un camino correcto. Ahora mismo es pronto, pero estoy seguro de que, con el paso del tiempo, los resultados van a empezar a aparecer otra vez. Estoy intentando rodearme de un grupo que realmente entienda de esto, de atletas no pertenecientes, en muchos casos, a la categoría de Veteranos, pero a los cuales podemos aplicar ese término en temas de experiencia. Yo llevo solo seis temporadas (con esta) practicando carrera a pie (porque atletismo no he practicado nunca, eso me ha quedado muy claro en las dos últimas semanas), por lo que me queda mucho, mucho por aprender. Pero lo de juntarme con atletas que lleven 15, 20 o 30 años practicando este deporte será algo bastante beneficioso.
Tengo en mente, como decía, volver a competir. Pero para antes toca hacer muchísimos cambios. Hay que empezar a hacer tipos de entrenamientos que yo nunca antes había hecho y que, sin embargo, son muy importantes para los atletas, y más para mi, un cazurro cuando se trata de hacer estos entrenamientos más técnicos. Pero tengo la suerte, como decía antes, de rodearme de atletas que llevan mucho tiempo metidos aquí y que seguro me enseñarán muchas cosas nuevas para seguir mejorando y recuperar la ilusión.
 
Y hablando de recuperar la ilusión, no sé si había comentado en el blog lo del tema musical. Lo hago ahora por si acaso. El otro día escuché el tema "Recuperemos la ilusión" del grupo de Salvador Domínguez, guitarrista que yo conocí escuchando el Rock&Rios (vale, escucho una música un poco extraña para tener mi edad, pero reconozco que los temas de ahora no me acaban de convencer). Esta pieza musical me encantó por cómo sonaba, por lo bien que lo hacían todos los integrantes del grupo. La letra me encantó. No sabría coger una frase concreta porque me gustaba toda la letra en su conjunto. Y la verdad, me venía genial por el tema de recuperar la ilusión a mi de forma personal. La verdad, la canción acabó en mis manos en un buen momento. "Cuando el destino te rompe y las cosas no son como son, cuando la suerte se esconde, nunca pierdas aquella ambición. Recuperemos la ilusión" es una pequeña frase de este tema. Tocará hacer caso a toda la canción y recuperar la ilusión. Al fin y al cabo, no queda otra.
 
 
En resumidas cuentas, vamos a ver si este cuerpo y esta cabeza se acostumbran a sufrir algo entrenando, y a la vez a volver a competir en condiciones. Solo espero una cosa, y es correr con tranquilidad, sin problemas físicos. Luego, lo que tenga que venir, vendrá, como me dijo un día Aníbal Rapado. Al fin y al cabo, se trata de disfrutar.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.


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