martes, 18 de agosto de 2015

Cambios y más cambios

Poco a poco, van pasando los días y con ellos, los entrenamientos. Si ayer comentaba que había salido a rodar poco debido a que la pasada semana tocó meter muchos kilómetros, sobre todo durante el fin de semana, hoy toca cambiar y decir que he metido algo más de volumen, que al fin y al cabo es lo que a mi me gusta. Así, esta mañana me decidí a rodar por una de mis rutas habituales por la zona de Cabañales, San frontis, Valorio y Olivares, completando un total de 14 kilómetros justos en 1h00'25", a 4.19 min/km y 161 pulsaciones medias. Hoy debo reconocer que me he notado bastante bien de sensaciones, lo que no deja de dar un puntito extra de motivación y ganas para seguir rodando.

Como ya había comentado ayer, en lo que se refiere a la preparación, he decidido que dejaré de hacer series. ¿Decisión acertada o no? Pues no creo, la verdad. Esto me lleva a preguntarme en varias ocasiones qué es lo que se me pasa con la cabeza. Si hace poco estaba deseando hacer series, cuando ha llegado la hora de la verdad he visto que no, que no estoy tan preparado mentalmente como creía para ponerme manos a la obra con unos entrenamientos serios. Veo que, poco a poco, me voy alejando del que un día fui, un atleta relativamente estricto con los entrenamientos. Y es que, aunque ahora parece mentira, cuando estuve entrenando con Teo no me saltaba ningún entrenamiento de series, fueran largas o cortas (estas últimas, ya se saben, no me gustan nada, nada), igual que tampoco me saltaba las sesiones de rodaje. Sin embargo, ahora la verdad es que me cuesta mucho sufrir cuando salgo a rodar, aunque cada vez me encuentro mejor haciendo rodajes. Claro, tiene su lógica, uno se encuentra bien en lo que entrena, y yo ahora solo entreno los rodajes. ¿Por qué me cuesta tanto sufrir? Quizá me he acostumbrado a una forma diferente de ver el deporte, muy distinta de la que yo tenía, centrada solo en competir. Y es que parece mentira lo que también ha cambiado mi mentalidad. Ahora, voy a las carreras pensando que lo que salga, bien recibido será, mientras que cuando entrenaba con Teo iba a todas las carreras a llegar delante. ¿Qué es mejor? Pues para cada uno será lo mejor lo que más le guste. A mi ahora me gusta salir a ver qué sale. 


¿Hecho de menos aquellos días en los que era capaz de rodar a 4.00 el mil y hacer series a 3.20 o menos? Pues, bien pensado, tampoco demasiado, supongo, porque, sino, estaría entrenando en serio. Hay gente también que me comenta que de entrenar en serio aquí podría llegar lejos. Bastante gente me lo ha comentado. ¿No me preocupa perder no exprimirme al máximo para ver hasta dónde puedo llegar? La verdad es que no, pero eso creo que ni ahora ni nunca. Me explico. Cuando sí entrenaba en serio, buscaba ir delante en las competiciones, pero no me llamaba la atención ir a por una mínima o un gran campeonato, solo llegar con los primeros en las competiciones, con eso me valía. Eso sí, siempre le he dado mucha importancia a los estudios, porque he creído siempre que, aunque llegara muy lejos aquí, algún día se acabaría y tendría que buscarme la vida por otros lados, por eso le he dado bastante importancia a los estudios. He tenido la suerte de poder compaginar ambas cosas, y espero poder seguir así hasta que acabe los estudios, igual luego cuando, espero, encuentre trabajo. Pero, siendo sinceros, tampoco me gustaría llegar a la élite, pero ni del atletismo ni de cualquier deporte. Ante todo, esto es una afición, y como tal quiero disfrutarla. No me importa no llegar a la élite del atletismo si estoy disfrutando de esto, que al fin y al cabo, por lo menos para mi, es de lo que se trata. Vamos, que atrás quedan aquellas sesiones de 5x1000 a 3'20 en la pista, aquellos 400 a 1'10, los 200 en los jardines del castillo, las series en Valorio, Olivares y Los Pelambres o las cuestas por el casco antiguo de Zamora. Ahora, toca seguir entrenando seis días semanales, pero de una forma completamente diferente. 


Pero, ojo, que ahora tampoco es como cuando me retiré. Tras la competición en La Zarza de Pumareda, me di cuenta de que sigo teniendo ganas de ir a las competiciones. Quizá, por mi forma de entrenar, no pueda ir delante del todo, pero sí tengo ganas de seguir colgándome un dorsal para ver qué es lo que sucede. Se trata, al fin y al cabo, de disfrutar con un dorsal puesto en la camiseta y, aunque ahora ya no salga a disputar, sí saldré a picarme con los corredores que lleve a mi alrededor.
Cambiando de deporte, me pongo a pensar y me llama la atención que, con lo que a mi me gustaba el ciclismo y montar en bici, actualmente apenas doy pedales (de hecho, hago más kilómetros anuales corriendo que montando en bici). Veo que, al tener cubiertas mis necesidades deportivas, veo la bicicleta y no me dice gran cosa. A mi, ante todo, me gusta correr, pero también me gustaba mucho montar en bici. Ahora, me limito a ver las competiciones por televisión o en directo las que hay en Zamora, como el Iberdrola, el Trofeo Ayuntamiento de Zamora o alguna etapa de la Vuelta a Zamora. Lo de volver a pedalear, por ahora, queda bastante lejano, aunque creo que acabaré siendo ciclista. ¿Motivo? Fácil. Soy un atleta que machaco mucho a mi cuerpo a base de kilómetros y kilómetros. Me encanta sumar muchos kilómetros. Esto supongo que me acabará provocando lesiones que me retirarán de la práctica de la carrera a pie y, si el cuerpo no está demasiado tocado, espero poder pasarme a montar en bicicleta. Me encantaría poder hacer cicloturistas un durillas, como la Pedro Delgado o Lagos de Covadonga, con otras de puro cicloturismo, como la Bilbao-Bilbao u otras menos conocidas, de las que hay muchas en nuestra geografía. Yo, por cercanía y porque la conozco bien, nombro la Marcha Cicoturista "Ciudad de Valladolid", que suele celebrarse en el mes de septiembre y que también debe estar bastante bien. Lo que está claro es que a mi no me gusta salir en bici para pasear, sino para darme bien de caña, y, cómo no, sumar muchos, muchos kilómetros, todos los que pueda. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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