Las carreras comenzaron a las 10:00 horas con los Cadetes y los Infantiles saliendo juntos. Tras el correspondiente calentamiento con María, la única Infantil del Club que corría, nos fuimos a la línea de salida y ya allí, seguimos el calentamiento. Tras casi 10 minutos de espera, donde estuvimos encontrado sitio para colocarnos (al final, al lateral izquierdo de la calle), se dio el pistoletazo de salida. Nos marchamos del grupo tres corredores. Uno de ellos salió como una bala, parecía que sería el ganador. Pero, supongo que por la fatiga del esfuerzo, empezó a bajar el ritmo. El otro corredor y yo nos pegamos a él y, justo en la curva que iba a dar al carril bici, como ví que tenía fuerza, me largué con intención de, si podía, marcar ya desde ahí diferencia y que no me cogieran. . "Si no me siguen, bien, si me siguen, ya me inventaré algo", pensaba. Al principio, corría un poco de riesgo de ser cazado, porque la distancia que les cogí en la curva la mantuvieron durante bastante tiempo. Conseguí subir algo la distancia y, cuando llegó un pequeño repecho, volví a subir el ritmo y ahí ya fue cuando conseguí deshacerme de ellos por completo. Una vez, el de la moto que iba abriendo me dijo: "Bien, le sacas una distancia buena", o algo así. Tanto los espectadores como los propios organizadores nos animaban. Cuando llegué a la entrada del campo de fútbol, un momento muy bonito en mi carrera deportiva: la moto se apartó y entré yo solo en el campo, apretando bien, y, cuando acabé de coger la última curva, empiezo a disfrutar de la victoria: levantó los brazos y, al cabo de un momento, paso la línea como vencedor de la XV Carrera Popular "Don Bosco" en la categoría Cadete Masculino. Desde luego, algo muy bonito. María entró 6º de Infantiles Femenino, haciendo una buenísima carrera. Su padre, antes de la salida, le dijo que me tenía que aguantar a mí, que, así, yo le abría el camino. Para animarla, le dije que, si llegaba conmigo a la meta, le dejaba que me ganara (bueno, ésa con lo que corre, llega a ser algo más corto y me tiene que dejar ganar ella a mí).
Tras las carreras de los Absolutos, donde ganó Fernando Lorenzo con un tiempo de 30'31", haciendo una buenísima carrera y una llegada en el campo de fútbol a lo grande, y tras el resto de categorías menores y la Andarines, llegó el momento del sorteo y la entrega de trofeos. Se empezó por el sorte y, tras arreglar un pequeño incidente con un camión y un cable de megafonía, se dio paso a la entrega de trofeos, que estuvo muy interesante. Tras todas las categorías (incluida la Absoluta) se da paso a la de los Cadetes. Las escaleras para subir al podio tenían lo suyo al final, con bastante separación entre el último escalón y el lugar donde se hacía el sorteo y la entrega de trofeos. El alcalde de Valladolid me dio el trofeo, nos hicimos fotos los tres primeros clasificados y para abajo.
Repito que esta carrera ha sido la más numerosa, con 2800 participantes distribuidos en todas las categorías, y como baza principal la Absoluta, donde se dieron cita tanto atletas que están a buen nivel, como es el caso del ganador, Fernando Lorenzo, o Ángel Nieto, que entró en 9ª posición, como atletas populares. Unos más rápidos, y otros más lentos, consiguieron llegar a meta. La salida de los Alevines tuvo que tardar un poco por la llegada de algún corredor rezagado, pero que, pese a todo, fue capaz de llegar. Muchas felicidades a la organización, de los años que he participado, ha sido el que mejor ha estado organizado todo. Como anécdota, os cuento que, cuando llegué a meta, el speaker de la prueba dijo mi dorsal, me preguntó el nombre y lo dijo por megafonía. ¡Me hizo tanta ilusión como la victoria!
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