domingo, 2 de diciembre de 2012

Crónica del XXVII Cross de la Constitución

Hoy se ha celebrado en Aranda de Duero el XXVII Cross de la Constitución, donde hemos estado varios integrantes del C.D Atletismo Zamora-Repostar defendiendo los colores de nuestras camisetas.
En el grupo, durante la primera bajada de la vuelta "A"
A éso de las 9:20 ya estábamos todos bajados del autobús. Una vez que ya teníamos todos nuestros dorsales, Águeda, la primera en competir, marchó a calentar. Ángel, al igual que en Atapuerca, sería el encargado de plantearnos los calentamientos. Según iba pasando la mañana, al igual que en Atapuerca, Ángel nos iba llamando para realizar nuestros calentamientos. A falta de media hora para la salida de los Juveniles masculinos, allí estábamos Jonathan y yo dispuestos a ponernos a calentar. Se trataba de comenzar con un trote muy, muy, muy suave y estiramientos para, luego, aumentar progresivamente el ritmo del trote con unas progresiones, más estiramientos y luego, mantener la temperatura corporal ya en la línea de salida hasta que nos dieran el pistoletazo. Poco antes de bajar a al control de control de corredores, Ángel nos estuvo plantenado a los dos la competición. Y acabó diciendo: "Y, Alejandro, por favor, no te caigas".
Jonathan, Águeda y un servidor junto a Rui Muga. No podía
faltar esta foto.
Nos dirigimos a la zona de salida, allí estábamos varios Juveniles, con muchos ya había coincidido en otras competiciones. Hicimos como Ángel nos mandó, todo el rato trotando o dando saltos, lo importante era no quedarnos fríos. En la línea de salida, cuando el Juez nos llamó, seguimos rodando ya un poquito, pero enseguida cogimos posiciones, haciendo caso a Ángel, un poco hacia la izquierda para poder trazar bien la primera curva. Nos pusimos en primera fila para evitar el atasco que hubo en Atapuerca. Cuando nos dieron el disparo, aquello se convirtió en un infierno, no por el ritmo sino por lo pegados que íbamos en ese inicio, hacía falta muchísima técnica para evitar caídas. Ésto hecho provocó que me pusiera algo más para atrás hasta que todo estuviera más despejado. Me iba metiendo por donde podía, buscando huecos. Conseguía ir con el grupo de cabeza, todo un orgullo. De repente, no sé qué se me pasó por la cabeza. "¿Y si me largo?" Pues nada, me metí con los primeros y di un cambio de ritmo. No se me ocurrió que llevábamos solo una vuelta y que acabaría pagándolo. Efectivamente, con los ánimos de César (que estuvo haciéndome fotos durante toda mi competición), conseguí ir un poco delante. Pero era imposible seguir, el grupo que venía detrás iba tensando y llegó un momento en el que me cazaron. A partir de ahí fue cuando apareció ese sufrimiento tan agónico que me acompañó durante toda la competición. Iba sufriendo muchísimo. Iba viendo a César en muchos sitios haciéndome fotos. Cada vez me iba sintiendo peor, hasta que, por fin, vi que ya estábamos en la última curva para la recta de meta. "Va, Alejandro, ya no falta nada", pensaba. Cuando por fin vi el arco de meta, intenté subir el ritmo para que no me pasaran ya más corredores. La verdad es que todo se quedó en un intento, no pude subir gran cosa el ritmo, bastante tenía con lo que llevaba encima. Llegué a meta, recogí una tarjeta y me salí de allí por donde pude. Mientras llegaban mis padres, que intentaban salir de la zona de le meta entre el público, me cogió Ángel. "Aleajandro, muy bien". "Bueno...". "Hiciste ahí el tonto, no deberías haberte puesto a tirar de esa forma tan pronto, pero mejor ser un corredor valiente e intentar cosas que no quedarte en el pelotón sin experimentar". Me cambié y fuimos a por lo que me daban por el noveno puesto en el que entré. César, no sin diversas preocupaciones, fue finalizando su calentamiento, competía a las 13:25 con los Sénior y Promesa masculina, sobre un recorrido de casi 10 kilómetros y con grandes figuras del atletismo, entre otras Chema Martínez (primer español) y Sergio Sánchez (segundo español). Además, también fue hasta Aranda de Duero Rui Muga, el corredor portugués con el que he coincidido varias veces en Zamora y con el que estuvimos un rato hablando. Como él me sacó a mí varias fotos, marché, junto a Águeda, a hacerle fotos por el circuito. Vimos un poco de la llegada a meta de las Sénior y Promesas femeninas. Pero teníamos que movernos, aparte de porque nos cerrarían el circuito, porque hacía mucho frío y no aguantábamos parados mucho rato. Cuando dieron la salida, nos fuimos a verlos, pero hasta que no pasaron, no paramos, había que entrar en calor. Hicimos varias fotos a César, aparte de animarle a él y a corredores como Chema, Sergio o Rui. Luego nos dirigmos hacia la meta, donde nos encontramos con Jonathan, que nos había estado buscando. Los tres juntos, esperamos a que pasaran los corredores, éso sí, en movimiento. Él quería sacarse una foto con la ganadora de la prueba Sénior y Promesas. La vimos a lo lejos con otros dos corredores africanos. "Vamos, que está allí". Yo era el único que llevaba cámara, así que, con cierta vergüenza, les dije que podían hacerse una foto con nosotros. ¿El resultado?
Tres integrantes del Atletismo Zamora-Repostar con los tres corredores
africanos.
El problema fue que César pasó mientras nos hacímos la foto, por lo que su entrada a meta no quedó en mi cámara de fotos. Luego, nos marchamos ya al autobús para poner dirección otra vez a Zamora, llevándome de recuerdo cierto dolorcillo de piernas, pero también una gran alegría por lo vivido en esta mañana de atletismo, tanto a nivel general del C.D Atletismo Zamora-Repostar como de forma individual.

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