martes, 21 de diciembre de 2010

Un deporte distinto

Bueno, después de todo lo que está suciendo con la dichosa Operación Galgo, después de todo lo ocurriro con Contador, después de un montón de cosas, creo que aún podemos, entre todos, resurgir el deporte español, pero, para eso, evidentemente, necesitamos la ayuda de todos, no sólo de unos cuantos a los que les toca desgastarse por el resto que no quiere colaborar.
Ésto es lo que me ha traído hasta este artículo. Sí, señores. ¿Por qué sólo colaboran unas cuántas personas en una cosa como el deporte? De toda la población de España, seguro que más de la mitad de ella es deportista, y seguro que, de la mitad que queda, tres cuartos siguen el deporte, aunque, por diversas razones, no lo practican. Es decir, tenemos mitad practicante y tres cuartos no practicante, pero que puede colaborar perfectamente. Entonces, a la hora de hacelro, ¿por qué siempre aparecen las dichosas escusas? Para ésto no hace falta andar más o menos, no hace falta tener más bicis o menos pierna y tampoco hace falta estar lesionado, sino falta de colaborar. Yo creo que a muchas personas éso no les falta. Un ejemplo: si la RFEC hiciera una reunión para tratar algún tema sobre cualquier competición a la que pudiera acudir todo el que quisiera, todos los allí presentes serían ciclistas o familiares de ciclistas obligados a ir o, comomucho, algún seguidor con la televisión. En cambio, si se hiciese lo mismo con una reunión de fútbol, ¿a que el Helmántico de Salamanca se estaría lleno?
Además, si de doping tenemos que hablar, ahí, miren ustedes por donde, la gente sí que colabora, pero, me da la sensación de que es para fastidiar al deportista... Ahí sí que participan los que no siguen el deporte, sí. Curioso, ¿no os parece?
Pues esto no es así, miren. No. Hay que ayudar a limpiar el deporte, pero ¡sin acusar, por favor!

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