Ayer corrí en San José Obrero, como ya os conté el jueves. El circuito no estaba bien medido, y no eran los 3000 metros que teníamos previstos, sino 2,27. Antes de nada, en la foto estamos Ángel, ganador a la postre de la Absoluta, Ismael y un servidor. Yo soy el que está con la camiseta del Atletismo Zamora al lado de Ángel (el del medio).
A las 8:00 estaba en San José Obrero para inscribirme y buscar el recorrido. El circuito era el mismo que el de la carrera de ciclismo que hubo hoy mismo hace una semana. Llegué allí, hice la inscripción, y volví al coche, porque me había dejado allí el pulsómetro (la correa, que el reloj lo tenía puesto). Volvimos y coincidimos con Ismael, otro del Club Atletismo Zamora. Nos fuimos a colocar los conos, lo que nos dijo el entrenador. Volvimos, Isamel se apuntó. Mientras me ponía el dorsal, apareció Agustín Ruiz. ¡Me tocaba correr otra vez con él! Qué infierno me iba a tocar... Para rematar, apareció Fernando Lorenzo, pero venía con ropa de calle. Me comentó que no corría porque esta semana la tnía súper cargada con los entrenos. El jueves había hecho series de 4 kilómetros, y las más cortas fueron de 1000, y todavía el sábado y el domingo tenía que entrenar, asíq ue algún día tendría que descansar. Ahora bien, fue el fotógrafo que más fotos me sacó en carrera.
Cuando Ángel ya estaba preparado, me dijo que si quería irme a calentar con él. Le dije que sí, pero avisé a Ismael, para que también viniera con nostros. Durante calentábamos, vimos la salida de los pequeños (donde, por cierto, mi hermano fue tirando del grupo media vuelta) y la salida de las chicas, donde Bea ganó. Luego, salió Steven, donde también ganó, y nos tocó a nostros. Mi padre tenía pensado no salir, aunque tenía dorsal. Pero, al final, salió. Justo cuando iban a dar la salida, aparece un corredor de última hora. Esperamos un momento, nos colocamos y se da la salida. Y, como es costumbre mía, me puse yo solo. Pero, claro, Ángel y Agustín no son gente de mi edad, y Ángel y Agustín me ganan fijo. Ángel me cogió. Intenté seguirlo, pero fue imposible. ¡Qué zancada, señores! En la única vez que he competido con él, en la II Carrera Popular "Mucho X Vivir", no lo ví en toda la carrera. Supongo que será por eso... Pues, como ya he contado, lo intenteé seguir, pero, claro, Agustín estaba atrás, y todos le teníamos miedo, por lo que Ángel se marchó solo. Yo me quedé segundo. Miraba para atrás y Agustín estaba a media vuelta. Pero, según fue pasando el rato, empezó a subir el ritmo hasta que me cogió y me dijo: "Alejandro, ya estoy aquí". Yo no me pude resistir y le solté: "Jod...". Me pasó y se me puso delante. Pero, al cabo de un momento, se volvió para atrás. Y, a partir de ahí, empezó mi pique con él, y digo mi pique con él, porque él no se iba picando, se lemitó a seguirme. A veces se ponía a mi lado, me rozaba, y se iba para atrás. Pero, en la última vuelta, llegamos los dos juntos, yo intentando soltarlo, una oportunidad así no se tiene todos los días. Al final, lanzé el sprint y no quiso lanzarse, simplemente, como había hecho todo el rato, limitarse a seguirme. Al final, hice segundo y él tercero. Ahora bien, más tarde me dijo algo así como que en la siguiente me iba a ganar. Y es que, hoy Agustín tenía pensado hacerlo despacio, pero tenía a dos por delante, y, al final, me dejó hacer a mi segundo. Un gesto majo, ¿no? Mi padre también corrió. Le dije que se pusiera a mi lado en la salida. En cada vuelta que nos cruzábamos (él por un lado, y yo por otro), me decía algo. La primera vez pude hacerle un gesto con la mano, pero, en el resto, ya iba yo bastante fastidiado intentado seguir a Ángel e intentando que Agustín no me soltara.
Os dejo fotos:
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