sábado, 16 de agosto de 2014

Día de descanso




Tras la sesión de ayer en bici, y tras tener ya arreglado todo el fin de semana, me programé para hoy el día de descanso, y así aprovechar para que la contractura que tengo en la espalda recupere un poco más antes de ponerme de nuevo a encadenar zancadas. Por ahora, parece que está un poco mejor, pero estos días, hasta que se quite del todo, tocará rodar suavecito y por terreno blando para evitar sobrecargar más la zona. Parece que los kilómetros pedaleando ayer me vinieron bien para esta pequeña lesión, en el ciclismo no hay impacto (salvo que te caigas, claro), y supongo que éso me habrá venido bien. ¿El gesto de pedalear me puede haber servido como un masaje para la zona? Pues lo mismo, pero no los sé.
He estado pensando y creo que ya sé dónde me hice daño. Estuve el otro día rodando por los caminos de Valorio que están pro la zona de la carretera de Alcañices, y había algún tramo con arena y piedrecillas, y supongo que el exceso de fuerza para el tiempo que llevo corriendo junto a alguna mala pisada y que he estado más de una semana sumando kilómetros solo en asfalto me habrán provocado, en su conjunto, esta pequeña sobrecarga. Y me fastidia bastante, porque ahora ya estaba empezando a notarme suelto, de hecho el jueves rodé a 4'01 el mil en 50 minutos, a 169 pulsaciones medias, que creo que no está nada mal, pero bueno, la vida del corredor es así, soy de los que piensan que uno no es deportista si no se ha lesionado, aunque unos sean más propensos que otros a lesionarse. Yo he tenido suerte, y graves solo he tenido aquella de la rodilla cuando me caí en la San Silvestre de Zamora, que me tuvo un par de semanas parado, pero salvo esa lesión, no he tenido dolores graves como para tener que dejar unos días las zapas aparcadas. Sí que una vez tuve que parar un mes, pero aquello fue por una migraña provocada por un golpe contra una ventana... Bueno, en bici sí que he tenido una lesión grave, cuando me caí en enero de 2009, que estuve tres meses sin poder tocar la bici. Pero corriendo, solo la de rodilla.
Hablando de entrenos, una vez completado el día de descanso de hoy, mañana intentaré calzarme un rato las zapas para intentar rodar 10 kilómetros suaves y ver cómo me responde la espalda, que espero que sea bien. Durante unos días tocará entrenar más despacio para que ésto se tranquilice, luego ya meteré más caña, pero por ahora toca ir recuperando. Ahora a ver cómo me encuentro con este pequeño tironcín, según como me vea rodando haré cinco u ocho semanas solo de rodaje, y luego empezaré ya con las series, los cambios de ritmo y las cuestas, todo ello combinado con días de rodaje, pero primero quiero ver cómo respondo ante estas sesiones. Si veo que voy bien, pues opto por las cinco semanas y si veo que no, pues a por las ocho, lo importante es que me note bien.
Con el trofeo del tercer clasificado en el 5000 de
Moraleja del Vino.
He estado pensando en las primeras carreras que quiero correr este año, y veo que no estaré en prácticamente ninguna de Zamora. Este año he optado por quitar la de la Guardia Civil, la cual he corrido los dos años que la han celebrado, y tampoco correré la de la Cruz Roja, la de San Frontis, ni la San Silvestre, ni La Rosca, ni Las Viñas, ni La Horta, el Cross del Ajo lo tengo en duda... Ésta son carreras que rondan los 5000 metros, y yo ahora voy buscando alguna más larga, aunque no descarto hacer alguna de esta distancia, pero no todas, desde luego. Sí que correrá la carrera de Morales del Rey y la Legua de Valladolid, a esas dos ya estoy inscrito. Me gustaría repetir también en Villadepera, que el año pasado me gustó mucho, y volver a El Caracol, donde logré mi primera victoria, para luego volver a algunas de las pruebas que corrí el año pasado, como la de Don Bosco, El Salvador, Peñausende... sin olvidarme del cross, por supuesto, intentando ir al de Ávila. No descarto tampoco correr alguna prueba nueva, como la San Silvestre de Salamanca, pero, sin duda, lo que más ilusión me hace es correr la Media Maratón de Zamora, pues tengo en mente ese proyecto, el de apuntarme y presentarme en la salida a recorrer los 21 kilómetros, pero como una tirada larga, si la hago como una carrera, no la acabo, es una distancia
considerable e igual que me adapté al 10.000, me tengo que adaptar a esta distancia. Había pensado en esa y en la Almaraz de Duero, pero quizá sea mucho las dos en la misma temporada, así que haré la de Zamora y valoraré en ese momento qué es lo que mejor me viene según me encuentre. La de Almaraz es más corta pero más dura, la de Zamora son los 21 pero más llanos. Yo prefiero debutar en Zamora porque siempre he dicho que en los 21 kilómetros debutaría en mi ciudad, así que vamos a por ello. ¿Por qué no?
Entrevistado por José Manso en Moraleja del Vino.
Y bueno, poco más que contar. Solo pido que mañana pueda volver a correr y ya no pare hasta junio... o julio, porque este año haré algún cambio en ese parón de verano, pero eso ya se merece otro artículo.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.








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